El CEAD inició sus actividades en el año 1996 formando parte de la Asociación Civil Nuestra Tierra. Desde 1998 ofreció talleres para difundir la metodología de la EEPE, “Educación Ecológica en el Patio de la Escuela”, como base de su filosofía. Inicialmente, estos se desarrollaron en Tandil, extendiéndose posteriormente hacia otras provincias argentinas y países latinoamericanos, incentivando de esta forma el intercambio de múltiples puntos de vista. Hasta el momento se han brindado más de 20 talleres para docentes y profesionales en forma integrada.
La filosofía EEPE se basa en el contacto y el descubrimiento de la naturaleza como una estrategia a largo plazo para la conservación y como la base fundamental de la educación ecológica y ambiental. El CEAD promueve esta mirada como una nueva propuesta cultural, donde el ser humano se comprende a sí mismo como ambiente en un plano de respeto e igualdad con otros seres.
Los resultados de estos emprendimientos se resumen con la participación en los talleres de más 600 maestros, biólogos y profesionales relacionados entre sí y aplicando el ciclo de indagación o fomentando de diversas formas el contacto entre los niños y la naturaleza. Muchos de ellos incorporados a la red latinoamericana EEPE. El intercambio de maestros de Argentina con Bolivia. La presencia activa en el CEAD de maestras que aplican el ciclo de indagación en el colegio Nuestra  Tierra, y que se han constituido en docentes guías para otros docentes de la misma y otras instituciones. La participación en los talleres de asistentes y colaboradores de Bolivia, Chile, Uruguay y la introducción del ciclo de indagación como una estrategia didáctica para el trabajo de las ciencias naturales en la Licenciatura de Nivel Inicial, experiencia de la que ya participaron más de 100 alumnas desde 2004.
Actualmente el CEAD genera un ámbito de información y educación, abierto a toda la comunidad educativa acerca de temáticas ecológicas y ambientales. En los libros “Algunas de las muchas plantas nativas de Tandil” y “Educación ambiental para todos”, escrito por miembros del CEAD, se plasman algunos aspectos metodológicos y experiencias concretas para tratar estos temas. En 2010 se relanzaron las actividades destinadas a docentes de todos los niveles. Los integrantes y personal a cargo del CEAD son biólogos, veterinarios y docentes de distintas áreas formados tanto en la temática ambiental como en la enseñanza y educación en ecología.



Integrantes

DIRECTORA:
Andrea  Caselli (Médico Veterinaria, Área de Rec. Naturales y Sustentabilidad, Fac. Cs. Veterinarias, UNICEN)
COORDINADORA:
Cecilia Ramírez (Licenciada en Ciencias Biológicas, Área de Rec. Naturales y Sustentabilidad, Fac. Cs. Veterinarias, UNICEN. Posgrado en Economía Ecológica) 
RESPONSABLES ÁREA PEDAGÓGICA y DIDÁCTICA de las CIENCIAS NATURALES:
Paola M. Iriarte (Profesora de Educación Especial, ATAD)
Julia Romero (Profesora para la Enseñanza Primaria, Colegio Nuestra  Tierra)
Ma. Soledad de la Sierra (Profesora para la Enseñanza Primaria, Colegio Nuestra Tierra) 

Cristina Andersson (Profesora para la Enseñanza Primaria, Colegio Nuestra Tierra)
COLABORADORES:
Karina Catella (Colaboración en Artes Plásticas)
Claudia A. Nikle (Comunicación Visual)
Jorge Levaggi (Administración de Recursos)
ASESORES EXTERNOS:
Peter Feinsinger (Ph D, Universidad del Norte de Arizona, Wild life Conservation Society, USA).
Fernando Milano (Médico Veterinario, M. Sc. Área de Rec. Naturales y Sustentabilidad, Fac. Cs. Veterinarias, Universidad Nacional del  Centro de la Prov. de Bs. As.)

Nuestro pensamiento

Somos parte de este ambiente, el cercano en el que desarrollamos nuestra vida cotidiana, y el grande, el planeta Tierra.
No se trata de salvar al planeta como postura generosa y altruista, sino que somos un componente más dentro de los que conforman este ambiente y necesitamos aprender a vivir como parte de él.
Si nos asumimos como parte del ambiente podremos empezar a mirar a todo y a todos los que nos rodean de una manera más igualitaria y equilibrada comprendiendo su función, respetando su existencia.
Es en este punto donde aparece la escuela como entidad indispensable. Esto se aprende desde la primera infancia, sintiendo, disfrutando, riendo, sorprendiéndonos, haciendo, tocando, observando…
Por eso la Educación Ambiental en la escuela, por eso desde el Nivel Inicial, porque es necesario brindarle a los niños, la posibilidad de sentir y vivenciar para que luego, de adultos puedan ser, como ya lo dijo Atahualpa Yupanqui, “hombres-paisaje”.

LA EDUCACIÓN ECOLÓGICA EN LA ESCUELA

El sentido de abordar el conocimiento de lo natural con niños, es mirar el ambiente con otros ojos, con los ojos de la indagación y la pregunta. Por eso uno de los puntos primordiales de la tarea docente es la posibilidad de reconquistar cierta curiosidad que les permita elaborar interrogantes capaces de promover nuevos aprendizajes en sus alumnos.
Cuando hablamos de Educación Ecológica, estamos promoviendo el estudio de las interrelaciones de los organismos vivientes entre sí y con su medio, con mucho menos riesgo de caer en el estímulo de “alumnos soldados” y por tanto transferir la impotencia que esto implicaría ante la frágil posibilidad de cambiar el complejo mundo de los problemas ambientales. Por todo esto muchas instituciones, entre ellas Nuestra Tierra, vamos eligiendo hablar de educar ecológica más que ambientalmente, usando por ello el término “Educación Ecológica”.
El desafío de la escuela que incluye la propuesta de educación ecológica consiste en ofrecer recorridos didácticos que permitan organizar y sistematizar las informaciones que los alumnos ya tienen, incluir interrogantes que fuera de ella los chicos no se formularían, buscar las respuestas a problemas que los alumnos se plantean, estimular la búsqueda de nuevas informaciones, es decir, ampliar el repertorio de sus conocimientos.

El entusiasmo por conocer lo nuestro

¿Qué nos mueve a sumarnos a este proyecto de dar a conocer nuestras plantas nativas?


Seguramente, el placer de caminar por las sierras disfrutando y sintiéndonos parte del paisaje que encontramos a nuestro paso, fue uno de los primeros motivos. Pero, sin lugar a dudas, el motor más fuerte es el que nos indica la necesidad generalizada de saber más sobre lo nuestro, que sobre cosas de otros sitios remotos. Según nuestro recorrido por encuentros de formación docente y respondiendo preguntas tanto de educadores como de jóvenes y niños, comprobamos continuamente que es más natural reconocer al león que al jaguareté o al pino que a la chilca…
Entonces, ¿qué nos gustaría compartir con estas fichas sobre algunas de las muchas plantas nativas de las sierras del Tandil? Nos alegraría que pudieran usar estas fotos y los datos recopilados para ayudarse a reconocer las especies. Nos gustaría que quien recopile estas fichas pudiera aprender los nombres de algunas especies como excusa para fortalecer nuestra identidad local.
Las plantas y otros habitantes de nuestras sierras, parte de esa biodiversidad inaparente, se pierden silenciosamente cada día mientras la ignorancia y nuestra mirada rápida a las cosas no nos permite reconocerlos, identificarlos ni defenderlos.
Por eso empezamos con estas pocas especies, las más frecuentes o llamativas, con la ambición de que esta introducción les haga necesario ir por más, como un modo de fortalecer nuestra cultura y nuestra identidad.
Porque las plantas están ahí, a la vuelta de la esquina, en las sierras y en los baldíos, dispuestas a nuestro tacto; sedentarias y sujetas a cambios estacionales, lo que nos permite aprender de ellas sin necesidad de privar de la libertad para ver de cerca.
La información que se transcribe en las fichas, fue extraída del libro “Algunas de las muchas plantas nativas de las sierras del Tandil”, escrito por Andrea Caselli y Julia Romero, integrantes del CEAD, con el invalorable apoyo del Agrónomo Ricardo Zugby, quien compartió en forma continua y desinteresada, su pasión por las plantas. El libro es editado dentro del programa de UNESCO Educación para todos, como parte de la serie “Cuadernos de trabajo-Docentes aprendiendo en Red”. 
http://unesdoc.unesco.org/images/0015/001597/159786s.pdf


Plantas nativas de las sierras de Tandil




 















Puñados de Naturaleza

"Puñados de Naturaleza" es uno de los proyectos pedagógicos realizados durante el año 2010 en ATAD, Asociación Tandilense de Ayuda al Discapacitado; el mismo contó con el asesoramiento de CEAD. Compartimos aquí detalles del mismo: